1.
Desde hace días el reloj marca 14 horas antes del tiempo habitual. He empezado a identificar un patrón: al cabo de tres días la aguja se retrasa 5 minutos, luego avanza 2, se retrasa 20 y llega un momento en que se detiene. Después de revisarlo bien, parece que un ser vivo está interfiriendo en su funcionamiento, diría bichos, bichos que quieren comerse el tiempo.
Los describiría como tres variaciones de hormigas: las amarillas fluorescentes que no tienen patas, las que no se ven pero adquieren la forma de los objetos que llevan y las cafés que tienen protuberancias en los ojos.
Hoy sentí que me hacia bicho café amarillo y que parecería un reloj. Luego a veces soy también pluma esfero papel cobija y rama.
Me gustaría contarte un poco más sobre lo que veo pero es difuso. No hay manadas de salamandras, como en el desierto de Taklamakan, ni tampoco cascadas de moreras rojas: sólo matices, texturas y contornos.
> Diagrama de los ciclos de sueño. Al final del último estadio, la larva sale del agua trepando sobre la vegetación acuática o simplemente subiéndose a las piedras de la orilla, para realizar su última muda. Este momento se denomina “emergencia”.
18.
Hoy cogimos tres caminos secos y llegamos a una casa donde el techo está cubierto de tortugas. Alrededor hay montaña, enredaderas y muchos bejucos. Tesla y Guaco siguen usando el sustrato de hígado pero no están durmiendo muy bien. Nos desvelamos pensando en la lluvía y las casas flotantes. Ayer dijimos que los ríos pronuncian las ausencias de los lugares que han recorrido. Que las trochas y caminos secos son como casas que fue dejando el agua.
También estuvimos pensando en las tortugas y en su manera de refugiarse. A lo mejor son ellas las que le avisan a los bejucos cuando florecer porque los ritmos del agua se parecen a las tortugas que quieren dibujar ausencias en la tierra.
Yo he estado recolectando nombres de bejucos imaginando que conforman una especie singular. Un conjunto de plantas que anuncian con sus flores cuando el agua se va a ir. Las llamaría plantas tortuga. Justo uno de esos nombres es planta de la serpiente y otro es Ololiuquiranke, que significa viento sagrado. Me gusta pensar que lo bejucos asocian viento serpiente tortuga sequía flor y lluvía.
Séptima memoria onírica (J.R.)
Me veo sin ropa acostada boca arriba sobre el pasto,
un pasto que no pica.
Los pastos son una sábana cálida,
luce como pasto,
huele a pasto.
Cierro los ojos y respiro.
Respiro un frailejón.
Tengo piel frailejón.
Mis pelos son pelos frailejón.
Acerco mi cara al agua. Nos miramos. Pongo mi mejilla y muevo mi cabeza rozando la nariz. Es como acariciar una membrana transparentosa y delgada parecida a las mandarinas. Un casco de mandarina también tiene una membrana que, si se abre suavemente con la boca, se puede ver que abraza cientos de gotas contenidas en otras membranas. Es posible acariciarlas pero estallan fácilmente. La mandarina explota como un volcán y un orgasmo. No sabía que el agua también era piel.
Salgo del agua serpiente, bejuco y me aferro a una piedra, caparazón, tortuga. Me despierto de ese sueño, que ya no es sueño, sino un recuerdo. Recuerdo el día que fui río, vorágine, bosque y quedé exhausta.
> Documento P.V.P
"El susodicho documento lo escaneé, pues tenía miedo que se fugase durante el transporte del correo ordinario. No he sido capaz de descifrar todo su contenido, aquí te lo adjunto con la esperanza de que las herramientas del Grupo de “Observadores de volcanes y su influencia sobre tallos, bichos y otras formas subterráneas” nos ayuden a comprenderlo un poquito mejor. Con cariño,
P. V. P.
(Pueblo de Volcanes y Piedras)".
> Realizado en Paracas en mayo de 2019, en relación al diagrama mencionado. "ha de ponerse en loop desde las seis exactas hasta las seis exactas por doscientos años roca. Será la única manera de saber si son 35 volcanes o si aún quedan años de erupción por celebrar una reacomodación de superficie terrestre" R.D.U.
109.
Las semillas se incineraron por no haber sido expuestas al zumbido de tres Bombus atratus surcando niebla sobre estiércol de osos de anteojos que culmina su recorrido diario de 15.8 kilómetros.
Es imprescindible pendular el reloj para que sea a la seis exactas.
Sobre los datos que registran eventos singulares, adjunto contrapartidas experimentadas desde este lado de la la(r)va, cuya reacomodación ha sido cada 0,12 días, cifra restante para casi 4 de 2 más 1.
A personas cubiertas de magma morado le corresponden
personas calcadoras suspendidas hacia adentro.
A mosquitos que dibujan los sonidos del volcán le corresponden
encuentros guiados por ubicaciones en tiempo real.
A la explosión de un barómetro le corresponde
Solaris, geografía Tarkovskyana del Azar.
A una vez que la ceniza hizo que pasaran cosas extrañas le corresponde
el desafortunado experimento de bombardear nubes.
> Imagen del archivo de la(r)va. Nota: Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar Inhalar Exhalar.